La capa intermedia de EVA (etileno-acetato de vinilo) es una película de polímero que se utiliza para crear vidrio laminado. Es conocido por sus excelentes propiedades mecánicas, ópticas y adhesivas, lo que lo convierte en una opción popular en diversas industrias.

La capa intermedia de EVA tiene propiedades ópticas excepcionales, como neblina, claridad y bloqueo de rayos UV. La neblina se refiere a la dispersión de la luz dentro del material, lo que puede afectar la visibilidad de los objetos a través del material. La capa intermedia de EVA tiene excelentes propiedades de turbidez, lo que significa que tiene poca turbidez, lo que la hace adecuada para aplicaciones que requieren alta calidad óptica. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la turbidez de la capa intermedia de EVA puede verse afectada por el proceso de fabricación. Por ejemplo, si la capa intermedia de EVA no se cura adecuadamente durante el proceso de laminación, se pueden producir problemas de turbidez. El espesor de la capa intermedia de EVA también puede afectar la turbidez del vidrio laminado. Generalmente, las capas intermedias de EVA vienen en espesores que oscilan entre 0,38 mm y 1,52 mm. Las capas intermedias más gruesas proporcionan una mejor insonorización y resistencia al impacto, pero pueden afectar la claridad óptica, incluida la neblina.

Si tiene problemas de opacidad con su vidrio laminado de EVA, puede deberse a una fabricación inadecuada o al grosor incorrecto de la capa intermedia de EVA. Se recomienda asegurarse de que la capa intermedia de EVA esté curada adecuadamente y de que se utilice el espesor correcto para su aplicación específica. Si el problema persiste, puede que valga la pena consultar con un fabricante de vidrio o un profesional en el campo para investigar más a fondo.