La laminación de vidrio con película de EVA (Etilenvinilacetato) y película de PVB (Polivinilbutiral) implica procesos diferentes debido a las propiedades y características de estos dos materiales.

Laminar vidrio con película EVA es un proceso más sencillo que laminar con película PVB. El proceso se puede realizar en un horno sencillo, lo que hace que su instalación sea menos costosa. La película de EVA se coloca en el vaso inferior y se coloca otro vaso encima de la película de EVA. Luego, los dos vasos se sellan entre sí utilizando cinta resistente a altas temperaturas. La película de EVA tiene buena fluidez, lo que la hace adecuada para enrollar, arrastrar y otras operaciones en la película. También crea patrones y se puede utilizar para crear ricos materiales de vidrio decorativo. Sin embargo, la película EVA tiene buena resistencia al agua, pero es resistente a los rayos UV y puede amarillear y envejecer fácilmente con la luz solar. A diferencia del proceso más sencillo de laminación con película EVA, la laminación con película PVB requiere un proceso más complejo. La película de PVB debe procesarse en un autoclave, donde la presión aplicada a las estructuras de laminación ayuda a mejorar las propiedades de adhesividad limitadas del PVB. La película de PVB tiene alta transparencia, resistencia al frío, resistencia al impacto y resistencia a la radiación ultravioleta. Es el material laminado más utilizado actualmente para la construcción de vidrio y vidrio para automóviles. Las principales diferencias entre laminar vidrio con film EVA y film PVB radican en los requisitos de procesamiento, las propiedades de las películas y los tipos de vidrio adecuados para cada proceso.

En conclusión, la elección entre vidrio laminado con película EVA o película PVB depende de los requisitos específicos del proyecto, incluidos los tipos de vidrio a utilizar, las propiedades deseadas del vidrio laminado y los recursos disponibles para procesar el vidrio.